Playas y calas con encanto cerca de Barcelona
Cataluña se sitúa con la tercera comunidad autónoma con más banderas azules, por detrás de Galicia y Comunitat Valenciana. Son muchos los turistas que no solo vienen a Barcelona por sus monumentos y su gastronomía, solo con dejarte caer por zonas como la Barceloneta te dará una clara idea de que las playas son un referente. Pero si le preguntas a alguien de aquí por la playa te suele decir que mejor evites las cercanas a Barcelona, ya que están masificadas y en general no son las más atractivas. Hoy os enseñamos algunas que debes visitar si te vas a quedar este verano por Barcelona.
Cala Sant Francesc (Blanes)
Situada a unos 2 kilómetros de Blanes podremos encontrar Cala Sant Francesc, una cala de aguas cristalinas rodeada de chalets. Se le conoce también como Cala Bona entre la gente de la zona. Es un lugar tranquilo y amplio. Si ves que está un poco llena, sigue la carretera y podrás encontrar alguna cala más por la zona que no tienen nada que envidiar a ésta.
Cala Giverola (Entre Tossa y Sant Feliu de Guíxols)
Entre Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxols podrás encontrar varias calas, una de ellas es Cala Giverola. Es de fácil acceso en coche ya que hay un complejo deportivo y una urbanización en la zona. A simple vista puede dar la impresión de cala privada ya que, incluso un pequeño funicular acerca a los residentes a la playa. Pero anda m´s lejos de la realidad. De ambiente muy familiar y tranquilo, es un buen sitio para hacer snorkel o incluso subirte a la pequeña embarcación que hace excursiones por el litoral.
Platja Belladona (Calonge)
Está ubicada dentro del Camino de Rona que cruza la Costa Brava, entre la Playa Grande de Platja d’Aro y la playa de Torre Valentina, ya en Calonge. Se trata de una playa flanqueada por la isla de Belladona Grossa, a la izquierda, y los islotes de Sant Jordi, a su derecha. La mayor parte de la playa es de arena gruesa, peor podemos encontrar pequeñas rocas que le dan un toque aún más bonito. Aunque hay una zona urbana cerca queda escondida tras la vegetación, lo que la hace aún más tranquila y acogedora.
Cala Aiguablava (Begur)
Una de las pocas calas de arena fina que podremos encontrar por la Costa Brava. Como su nombre indica sus aguas azules y claras son su mejor atractivo. Está situada en la zona sur de Begur, ya tocando al puerto de Fornells. Cuenta con un parking muy amplio y muchos servicios, no es muy grande por lo que puede que algún día la encuentres masificada (y más en pleno agosto). Desde ella se puede ver el impresionante Cap de Begur, además de disfrutar de una amplia zona de vegetación. Antes de bajar las escaleras de acceso a la cala, en el parking, podemos ver un camino de ronda que nos conduce a otro elemento característico de esta cala: el Parador Nacional de Aiguablava. Un buen sitio desde donde admirar el paisaje y el bonito azul del mar.
Cala Sa Tuna (Begur)
Situada también en Begur Sa Tuna es una cala muy pequeña protegida del oleaje de manera natural. Lo que le da un valor añadido dada la tranquilidad de sus aguas. Sa Tuna fue en su época una zona de pescadores y así lo demuestran las casitas de la zona y las pequeñas embarcaciones que podemos ver. Sa Tuna cuenta con una pequeña cueva que en verano, además de dar agradecida sombra, es lugar de encuentro para conciertos de Habaneras.
Cala Jugadora (Cadaqués)
El Cap de Creus está lleno de pequeñas calas que nos sorprenderán si nos dejamos perder por la zona, cala Jugadora es una de ella. Aquí lo que predomina cuando la vemos de lejos es su geología, más que la vegetación o las aguas. Lo que además ayuda a que sea una zona protegida del fastidioso viento de Tramontana. Sus aguas transparentes sumadas a los islotes de la zona la convierten en una zona muy buena para dejarse llevar con un tubo y unas gafas. Si buscas algún tipo de servicio, debes saber que está es de las que no tiene nada de nada. Y como no podía ser menos, en esta cala está permitido el nudismo.
Cala Murtra (Roses)
En la misma carretera que da acceso a la famosa Cala Montjoi encontramos Cala Murtra. Es el paraíso de los amantes de las calas vírgenes, don aguas transparentes y mucha tranquilidad. Se accede a pie tras dejar el coche en una zona sin asfaltar de la propia carretera. Tras una bajada de unos 15 minutos, no muy complicada, accederemos al mismísimo paraíso. En temporada alta podremos encontrar algo más de afluencia, pero sin duda es de las más tranquilas y solitarias de toda la zona. En ella está permitido el nudismo también como en el caso de Cala Jugadora.
Como veis os hemos dado algunas ideas por la zona de la Costa Brava ya que suele ser nuestra predilección, pero por la zona de Tarragona podremos encontrar otras muy bonitas como las calas de Altafulla o Amtella de Mar. Y sin olvidarnos del Delta del Ebre. Los rincones por los que perderse este verano son innumerables y estaríamos todo el día hablando de ellos.
Y si estabas planificando unas vacaciones, ya te hemos dado algunas ideas para visitar algo más fuera de Barcelona. Pero date prisa en organizarte, con Expedia.es seguro que consigues buenas oportunidades por la zona.
Foto | Andrea Ciambra
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