Comida y otras cosas sorprendentes que puedes crear con una impresora 3D

Comida y otras cosas sorprendentes que puedes crear con una impresora 3D

Escrito por: Marc    22 octubre 2018     4 minutos

Poco podría imaginarse Johannes Gutenberg, el inventor de la imprenta, que algún día su innovadora idea para reproducir textos sobre papel acabaría evolucionando tanto hasta llegar a las impresoras 3D. Estas máquinas capaces de realizar objetos en tres dimensiones empezaron a idearse hace varias décadas, pero no fue hasta el año 2013 que dos trabajadores de la NASA consiguieron crear el primer prototipo de una impresora de estas características asequible.

Existen actualmente varios modelos comerciales que utilizan diferentes métodos para imprimir, ya sea mediante la sintetización láser, la estereolitografía, la compactación o la adición. Sea cuál sea la técnica empleada, lo cierto es que sus aplicaciones se extienden a lo largo de muchos sectores, ya sea la medicina, la automoción, la alimentación, la educación o incluso el juego. Sigue leyendo para descubrirlos más en profundidad.

1.- Alimentos

Las primeras noticias sobre impresoras 3D que llegaron al oído de los ciudadanos de a pie tenían como principal protagonista la comida. Con ellas se podían crear hamburguesas minúsculas, pizzas que parecían un juguete, chucherías, chocolate o pan. Este sigue siendo uno de los usos más extendidos de esta tecnología de última generación, y ya hay algunos cocineros que se están planteando dejar su manga pastelera por un dispositivo así.

De hecho, recientemente abrió en Londres el primer restaurante del mundo que utiliza la impresión en tres dimensiones para cocinar sus platos. En la elaboración del menú, se ha contado con la colaboración de chefs de renombre. El proyecto Food Ink, sin embargo, es mucho más que la comida, ya que todo en el local ha sido también impreso en 3D, incluidos los cubiertos o las sillas.

2.- Prótesis médicas

Pasando a un ámbito con mucha más trascendencia, la medicina también puede aprovecharse de la impresión 3D para fabricar artículos que podrían salvar o mejorar la vida de muchas personas alrededor del mundo. En la Universidad de Connecticut, en Estados Unidos, ya han creado los primeros riñones artificiales utilizando esta tecnología. Otros grupos de científicos también han conseguido imprimir otros órganos como el hígado, aunque el gran objetivo es el corazón.

Por otro lado, sí que se han hecho muchos avances en la creación de prótesis ortopédicas. El coste es considerablemente inferior a otros métodos usados hasta ahora, lo que podría hacer más asequible también el uso de estas extensiones artificiales en niños, ya que sería más fácil cambiarlas a medida que va creciendo y sin un gran gasto económico extra. En México, han desarrollado unas prótesis mamarias que podrían implantarse en mujeres después de una mastectomía.

3.- Instrumentos musicales

La tecnología ha avanzado tanto que incluso los instrumentos musicales también pueden imprimirse. Queda lejos ya el proceso que con tanta dedicación y esmero llevaban a cabo los lutiers para construir violines, contrabajos, guitarras y laúdes. Aunque siguen existiendo, su profesión es ya una de las más afectadas por la mecanización de los procesos de fabricación. Los verdaderos expertos deberán determinar qué resultado, el manual o el mecánico, es mejor.

Eso sí, la impresión en 3D de todo tipo de instrumento podría darle un soplo de aire fresco a la industria de la música. Lo mejor de todo es que no solo pueden crearse flautas, pianos o tambores, sino también álbumes, altavoces, auriculares y todo tipo de aparato relacionado con el sector musical. La técnica en tres dimensiones, por ahora, parece más adecuada para crear réplicas de instrumentos ya existentes a un precio económico, gracias al uso de materiales y procesos menos caros.

4.- Juguetes y cartas y fichas de casino

El mercado del entretenimiento tiene otra área más a explorar con este tipo de impresión. De la misma forma que se puede imprimir ropa o un mueble, también pueden usarse estas máquinas para crear juguetes. Los niños podrían hacerlo incluso desde casa con una de las impresoras comerciales. Solo necesitarían la ayuda de un adulto para diseñar la maqueta y crear la réplica en tres dimensiones. No habría un juguete igual en el mundo.

Asimismo, los casinos podrían beneficiarse de las ventajas que ofrece la impresión volumétrica. Pese a que existen hoy en día casinos en línea, hay quien sigue prefiriendo la manera tradicional de jugar. Siendo conscientes de ello, las salas de juego podrían empezar a imprimir por ellas mismas sus propias barajas de cartas y fichas para el póquer. De hacerlo, deberán ir con cuidado a que no sean los propios jugadores quien se las impriman también en casa.


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